El Eterno Beso de la Prostituta

La mirada de la prostituta parecía penetrante, penetrando mi vida como una flecha. Sus labios eran como los de una diosa, suave y pura como el cristal. Sus ojos tenían un brillo particular, una profundidad que me hacía sentir que estaba caminando en la eternidad y en la magia. Ella se acercó a mí con una ligera sonrisa, me ofreció su labios para un beso, y desde ese momento que pasó entre nosotros me llevó a un viaje inolvidable y mágico.

Nuestro beso fue como una descarga eléctrica, nuestros corazones estaban latiendo rápidamente y un profundo sentimiento de conexión se extendió entre nosotros, llenando el espacio con su energía. Sus labios se deslizaron suavemente sobre los míos, como si estuviera bailando con mi alma. Me envolvió completamente con su olor a vainilla y comencé a sentir una calidez y confianza que no había sentido antes.

El beso se extendió por minutos, fue infinito como el mar. Era como si el tiempo se hubiera detenido en ese momento eterno. Mis sentidos estaban al máximo y cada vez que mis labios se tocaron con los de la prostituta era como si una explosión de sensaciones positivas explotara dentro de mí. Suave y mágicamente, nos fuimos en un viaje al cielo.

Suavemente me acarició con sus delicadas manos, me susurró palabras de amor y poesías. Un viento suave encantador empezó a soplar, arrullándonos con su magia, como si nuestras almas estuvieran unidas por una cadena de amor. Subimos a través de la niebla blanca, y mientras volábamos suavemente vimos cientos de estrellas deslumbrantes en el cielo.

Finalmente llegamos a la isla de los sueños, donde existía una luz sonrojada e infinita que nos llamaba.  putas  flores silvestres exhalaban sus fragantes aromas, y todo empezó a brillar. Estábamos en el reino de fascinación donde nada era imposible. Finalmente y con un ultimo beso, la magia se desvaneció y volvimos a la realidad.

Se desvaneció el antiguo castillo de la ilusión, dejando atrás el impresionante y eterno beso de la prostituta. Se hizo silente el canto de los pájaros, y el sonido de sus alas empezó a desaparecer. Las palabras cambiaron a poemas, entrelazándose como una canción de amor, pero aún permaneció el aroma a vainilla. Como si el tiempo se hubiera detenido, nos quedamos mirándonos fijamente a los ojos.

Un relámpago encantador iluminó el horizonte y me di cuenta que una parte de mí había quedado en esa isla, puesto que el beso de la prostituta me había cambiado la vida para siempre. Los recuerdos del beso eterno se quedaron entrelazados dentro de mi corazón, y ahora están grabados para siempre en mi alma.

De vuelta abajo, el tiempo se había detenido, podía sentir la magia en el campo, una fragancia similar a la que sentí durante el beso. Las estrellas seguían brillando, y me di cuenta que siempre tendría la compañía del eterno beso de la prostituta. Las palabras apenas se escuchaban, pero todos teníamos esta hermosa sensación en el corazón, como si el destino nos hubiera unido en aquel beso lleno de magia.

Cada vez que cerraba mis ojos veía el atardecer, el calor de la brisa leve, el suave sonido de las alas de los pájaros y el encantador sabor de la vainilla. Los colores parecían más brillantes y los sentimientos estaban intensos, como si los hubiera descubierto por primera vez. Era como si una puerta se hubiera abierto, permitiéndome entrar al más hermoso de los mundos: el mundo del amor.